lunes, 1 de diciembre de 2008

escuece

El ramen picante, puede parecer una genial idea para cenar, de hecho está muy rico.


Pero al día siguiente lo disfrutas una segunda vez mientras lees Dr Zhivago tras salir de clase corriendo diciendo "no llego, no llego, no llego" y alegrándote por conocer perfectamente la estructura de tu facultad y los baños limpios más próximos.

Y no una vez sola por supuesto...

1 comentario:

Comtessa d´Angeville dijo...

¡Pues no serás tú feliz con tus mallas de colorines y ese nuevo ministerio!